Aplicación a las NEAE

Los Objetivos generales de la Musicoterapia para las NEAE



Los objetivos más importantes que se plantea la Musicoterapia con alumnos de educación Especial son, sobre todo, mejorar la afectividad, la conducta, la perceptivomotricidad, la personalidad y la comunicación (Lacárcel Moreno, 1995). Dado que la música actúa sobre el sistema neuromuscular, podemos mejorar algunas funciones psicofisiológicas como el ritmo respiratorio y cardíaco; podemos ayudar a restablecer los ritmos biológicos y a adquirir un mejor control tónico-emocional.


 Dentro de los aspectos psifisiológicos, algunos objetivos a conseguir serán:

-Desarrollar las facultades perceptivomotrices. Percibir las organizaciones espaciales, temporales y corporales

-Desarrollar la coordinación y regularización motriz, equilibrio, marcha, lateralidad, tonicidad.

-Integrar y reconocer el esquema corporal.
-Desarrollar la sensorialidad y la percepción. Discriminar la información auditiva. Sensibilizarse a las vibraciones sonoras. Crear reflejos y respuestas dinámicas.
-Adquirir destrezas y medios de expresión corporales, instrumentales, gráficos, espaciales, temporales…

-Desarrollar y reeducar el habla y la expresión oral por medio de la articulación, vocalización, acentuación y control de la voz.

-Desarrollar la expresión oral a través de ejercicios vocales, de entonación y de canciones.

-Facilitar a los alumnos unas vivencias musicales que los enriquezcan y que estimulen su actividad física, psíquica y emocional.


Objetivos relacionados con los aspectos afectivos y cognitivos
-Permitir la expresión emocional.

-Adquirir nuevos intereses relacionados con el mundo sonoro. Observar, comprender el entorno e integrarlo en la propia experiencia.

-Desarrollar capacidades intelectivas: imaginación, inteligencia, creadora, atención, memoria, comprensión de conceptos, observación, concentración, agilidad mental, fantasía.

-Aumentar la confianza en sí mismo, a partir de la adaptación a la propia discapacidad.

-Descargar las tensiones y energía reprimida, a través del movimiento y  el ritmo. Potenciar las capacidades latentes.


Objetivos relacionados con los aspectos sociales:

- Elaborar pautas de conducta adecuadas, que faciliten la interacción y la adaptación interpersonal y social.

-Abrir nuevos canales de comunicación y facilitar las relaciones con los demás.

-Integrar grupal y socialmente al alumno para que pueda establecer una relación gratificante con el grupo y que se sienta aceptado

-Rehabilitar, socializar, reeducar e integrar al niño a través de su participación activa en el acto de tocar instrumentos o cantar

                                    Centrado en el espectro autista


Entendemos como autismo a la manifestación de la alteración en las capacidades de relación social, comunicación y lenguaje, y simbolización.


Estudios han demostrado que la musicoterapia tiene una influencia significativa y positiva cuando se utiliza para tratar a las personas autistas. Se trata del campo en el que más logros tiene la musicoterapia, debido a su capacidad de establecer comunicación entre el paciente y el terapeuta e iniciar, mediante la música u otros sonidos, la posibilidad de una interrelación.  Con ella, desarrollan rutinas estereotipadas que les permiten controlar lo que ocurre a su alrededor.

Las principales actividades musicales utilizadas en niños autistas son cantar, tocar instrumentos y el movimiento a través de la música.

Para trabajar con ellos es fundamental partir de lo que ellos traen, es decir, entrar en su juego, en su forma de sentir y de vivir en el mundo.

Gracias a la entrevista con el musicoterapeuta Manuel Martín, pudimos comprender como se lleva a cabo una sesión. En primer lugar, las sesiones son individualizadas o como mucho, si dos niños tienen la misma edad y son similares se puede realizar una sesión con ambos. En ocasiones también trabajan dos o tres terapeutas con cuatro niños.  Y suelen acudir al centro una o dos veces a la semana

Hay que tener una sensibilización especial para trabajar con ellos, trabajar con estos niños es muy gratificante pero también es fácil frustrarse, ya que pueden estar una temporada avanzando mucho y de repente, al día siguiente retroceder todo lo avanzado. Gran parte de la terapia que se produce en este campo proviene de la relación terapéutica que se produce entre el terapeuta y el niño.

Las sesiones que realiza el centro Mira’m duran 45 minutos, normalmente 40 minutos de sesión y los últimos 5 para hablar con los padres. Además, el contacto con la familia es constante. Tienen una página web privada donde los padres pueden ver el resumen de cada sesión. 

Manuel Martín insiste en hacer que las sesiones, especialmente con niños autistas, sean específicas y no sean rígidas, es decir, hay que escuchar al niño y a partir de ahí, vamos guiando la sesión en función de sus intereses en ese momento.  Aunque es imprescindible dar al niño un contexto de seguridad, ya que ellos necesitan estar estructurados. Al igual que no es nada recomendable que lleguen a vincular la musicoterapia con el trabajo, sino con una actividad lúdica basada en la libertad y en el respeto. Por ello, no se dan muchas consignas, ya que a veces no son capaces de comprenderlas. Hay que ir por otros cauces no verbales basados en la improvisación.

El problema es que para impartir la terapia en niños autistas y pueda conseguirse que se generalice el aprendizaje se debe seguir en los diferentes contextos (centro, escuela, familia, etc.) y no solo en el centro. 

Encontramos un centro especializado en niños autistas llamado Mira'm, en donde, no solo se ofrece la posibilidad de acudir a sesiones de musicoterapia, sino que especialistas como terapeutas ocupacionales, se encargan también de mejorar el desarrollo del niño autista. A continuación, una serie de fotografías sobre  este centro:





















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